viernes, 15 de octubre de 2010
MARIA OTILIA RAMIREZ
MARIA OTILIA RAMIREZ
UN REENCUENTRO MUY ESPECIAL
Quiero cerrar este libro con un reencuentro especial para mi, el de una mujer que con llanto se acercó a mi, con mucha ilusión y esperanza, sus palabras las tengo aún frescas : YO TENGO MUCHA FE Y CONFIANZA EN USTED PROFE… me acuerdo de esas palabras y como sus ojos se llenaron de llanto, no solo en esa ocasión, sino cada vez que hablábamos del tema, incluso hasta después de haber logrado su encuentro físico con su familia.
OTI, como le digo de cariño es una de esas mujeres verracas, echadas pa’ lante y que afrontan las dificultades unas tras de otra con muchas ganas, pa’ lante por que pa tras asustan…
Su historia inicia con la separación con su esposo y padre de sus hijos, pero ella siendo una adolescente, decide separarse de su familia y sale de Pasquilla para Bogotá con otra hermana, JUANA, viven y trabajan en la ciudad un tiempo hasta que deciden separarse , y nunca mas vuelven a saber la una de la otra y ni de su familia. Otilia organiza un hogar y tiene dos hijos del mismo, por cuestiones muy personales se separa y coge rumbo hacia otras tierras, Cubará en Boyacá, pues le dicen que por ahí el trabajo es bueno y se va aventurar, consigue trabajo, luego se organiza con un señor , vive con el un tiempo, al cabo del cual el mismo se enferma, se complica su salud y muere, quedando OTI, como dicen con una mano adelante y la otra atrás..
De las cosas que más recuerda ella es la ayuda que le brindó el PADRE EUCLIDES MENESSES, el día que su esposo falleció pues no tenía plata para el funeral, ella dice ese padre sin conocerlo me ayudo y gracias a él que hasta el día de hoy me ha dado la mano… OT I sepulto a su esposa y empezó a trabajar para salir adelante, sola, vendiendo cosméticos, cositas por ahí, como obrera en el alcantarillado, pero eso si orgullosa de ganarse la papa y levantar con su sudor y realmente sudor, pues eso de abrir chambas no es nada fácil y así consiguió y construyo su casita en el Barrio LA ESPERANZA , ella ha vivido más de 20 años sola, en su humilde casita pero la más acogedora y linda casa que se pueda encontrar. El mayor deseo de OTI era verse con los suyos, saber de ellos pues la soledad la estaba sintiendo cada día.
Ella asistía a la reunión de REENCUENTROS, con la esperanza de saber algo, y en menos de lo que pensaba llego la noticia de su familia, siendo para ella un gran regalo y la oportunidad de compartir un Diciembre con los suyos.
Ella viajo a PASQUILLA en diciembre del 2.009 y luego a BOGOTA, se reunió con sus hermanos de los cuales no sabía nada desde hace 50 AÑOS, pues había salido de su casa a la edad de 15 años, vió a sus hermanos y conoció otros que no tenía la idea tenía. Ese sueño se le hizo realidad a OTI, una mujer que quiero mucho, respeto y admiro, pues ha sido una mujer ejemplar, respetuosa, bien centrada en sus cosas y muy trabajadora, encaminada en las cosas de Dios, ordenada, sencilla, humilde y colaboradora.
A sus hermanos en PASQUILLA, en BOGOTA, a sus sobrinos y muy especialmente a MARUJA o MARIA RAMIREZ, gracias, sentimos la alegría de OTI, nos alegramos por ella y estamos felices por saber que ustedes hacen parte ya de esta fundación que solo busca ayudar a otros de manera desinteresada.
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